Un buen planeamiento disminuye sorpresas desagradables.
Turistas son una tentación para los marginales. Muchas veces los turistas se encuentran perdidos, distraídos, con equipaje, cargando cámaras, pasaportes, dinero, etc.
Antes de viajar, informáte acerca de las leyes del país, estado o ciudad a ser visitado, evitando así contratiempos. Las librerías disponen de guías impresas bastante útiles y completas.
Decidir adonde querés ir, cómo vas a llegar, cual es el mejor medio de transporte, mejor trayecto, horario, etc. Decidir también lo que vas a llevar.
Llevar contigo solamente el dinero y las tarjetas necesarias. No vayas a cargar mucho dinero.
Usar tarjetas o cheques de viajero.
Procurar pasar desapercibido en la multitud.
No exhibir joyas, cámaras, filmadoras y ropas que llamen mucha atención.
Antes de escoger tus itinerarios, averiguar cuales son los lugares que tenés que evitar.
Procurar estar en lugares bien iluminados y con mucho movimiento.
Estar atento con las personas que están a su alrededor.
No comentar tus planes de viaje, bienes personales y sumas de dinero con personas que acabás de conocer o extraños.
Verificar los mapas antes de hacer tus incursiones.
Mantenerse en rutas con mucho movimiento y bien iluminadas. Evitar cortar caminos.
No manosear dinero en público. Tener dinero separado para gastos pequeños.
Tener una copia del número de tus cheques de viajero y tarjetas de crédito, así como contraseña y teléfono de la compañía para llamar en casos de emergencia.
Cerrar el vehículo, siempre, aún en pequeñas paradas. Mantener objetos de valor trancados en la valijera. No dejar mapas y guías a la vista. Pueden identificarte como que sos de afuera.
Procurar estar junto a todas las personas que viajan contigo, especialmente niños.
Observar a los niños y atenderlos, no permitir que conversen o acepten ayuda o alimentos de extraños.
Hacer que todos sepan donde están, las direcciones, así como un teléfono de apoyo. En locales públicos, marcar siempre un punto de encuentro para casos de personas perdidas.
No parar para ayudar a extraños. Llamar para el sistema de ayuda de rutas o avise al policía de tránsito.
Si te siguen, buscar el puesto policial más cercano, centro comercial, restaurante , puesto de gasolina y lugar de asistencia.
No pedir informaciones a extraños. Buscar tu hotel o tiendas, puestos policiales, etc.
Aparentar estar perdido o distraído es una ocasión especial para los ladrones.
No cambiar dinero con los maleteros, o desconocidos en aeropuertos, estaciones de ómnibus o de trenes. Buscar casas de cambio o bancos autorizados.
Utilizar solamente los servicios de taxi cuyos conductores tengan identificación personal a la vista. No usar taxis que están fuera del punto oficial.
No abrir la puerta de tu departamento sin identificar al visitante. Mantener la puerta permanentemente trancada. Si dudás, confirmar con el gerente o llamar a la policía.
No invitar para tu cuarto a personas que acabás de conocer.
No atender a funcionarios del hotel que quieran ofrecer servicios no solicitados. Comunicar a la gerencia.
Guardar todos tus valores en el cofre del hotel, inclusive pasaporte y pasajes de vuelta.
Evitá tener contigo pasaporte y cheques de viajero. En caso de extravío, hurto o robo, comunicar inmediatamente a la Policía local.
No andar solo en callejones y locales desiertos.
Tener cuidado con personas desconocidas que se te acercan en casas de diversión y discotecas.
En los restaurantes al aire libre, no colgar carteras, máquinas fotográficas o cámaras de video en las sillas ni pongas nada en el piso. Si te vas al baño, llevar todos los objetos de valor contigo.
No contar tus datos personales a nadie aunque sean compañeros de viaje.
Cuando usás tarjeta de crédito no permitas que alejen de tu presencia. Exigí que sea utilizada en tu presencia y confirmá con seguridad el comprobante del vendedor.
Durante los traslados, vigilar de cerca tu equipaje. Usar etiquetas grandes y coloridas que permitan la fácil identificación de tus valijas en las alfombras o mesas de entrega.
Cargar tus objetos (celular, bolsos, carteras) siempre junto a tu cuerpo, de preferencia enfrente a tu cuerpo. Otra opción es utilizar bolsillos por debajo de tus ropas para transportar sumas mayores.
Utilizar valijas livianas. Valijas pesadas y grandes disminuyen tu movilidad y son más llamativas.
Es recomendable colocar tu nombre y teléfono también por dentro de las valijas.
Al embarcar, no perder de vista hasta realizar el check-in.
Priorizar en tu bolso de mano objetos importantes como: celular, equipo de informática, objetos de valor, dinero y documentos personales.
Contratar el servicio del hotel y paseos previamente a través de empresas especializadas.
Jamás guardar objetos o paquetes a pedido de extraños.
No olvidar colocar nombre, dirección, teléfono y copia de la ruta de viaje dentro de tu equipaje. En caso de pérdida, esas informaciones te ayudarán a recuperar más rápidamente.
En los aeropuertos, estaciones de ómnibus, trenes, puertos, nunca dejes tu equipaje fuera de tu alcance.
Valijas y equipajes llamativos pueden despertar la atención de sus pertenencias. Utilizar equipajes discretos.
Mantener pertenencias de valor como tus documentos personales (pasaporte, identidad, etc.) en lugar seguro durante el viaje. Una buena opción es tenerlas contigo.
Conocer el recorrido a ser seguido (para evitar perderte o parar en lugares aislados).
No salir de noche y en horarios de mucho movimiento.
Pasaporte y pasajes
Después de haber presentado a las autoridades (inmigración y aduana), no guardar el pasaporte y bolsas o valijas, porque pueden ser hurtadas, olvidadas o extraviadas. Es preferible tener contigo.
Al llegar al hotel, guardar tu pasaporte en lugar seguro, si es posible en un cofre.
No permitas que la ansiedad del viaje y la correría hagan que te descuides de tu pasaporte y bagajes.
Hacer una fotocopia de tu pasaporte, que debe ser llevada contigo, mientras el original debe permanecer guardado.
Llevar tu documento de identidad para facilitar la emisión de una segunda copia, en caso de pérdida de tu pasaporte.
Al planear tu viaje, anotar la dirección y teléfono de los consulados en todas las ciudades que vas a visitar o donde tu avión hará escalas.
Anotar los teléfonos de tu agente de viajes, te podrá orientar con respecto a las dificultades en tu viaje.
En caso de hurto o robo de tus documentos, hacer el registro de lo ocurrido en la comisaría más cercana.
Si el pasaje aéreo desapareció, tenés que entrar en contacto con la compañía aérea para solicitar la emisión de una segunda copia. Será más fácil si tenés el comprobante de pago del pasaje.
Seguridad en hoteles y moteles
Mantener puertas y ventanas de tu cuarto debidamente trancadas, aunque sea por pocos instantes.
Dejar tu cuarto organizado. Es más fácil identificar objetos que pudieron haber sido robados.
Contratar paseos a través del hotel o empresas habilitadas.
Guardar joyas u objetos de valor en locales especiales como cofres.
Nunca dejar dinero, tarjetas, llaves de autos, en tu cuarto. Llevar contigo o dejar en el cofre del hotel.
Informar inmediatamente cualquier objeto que ha sido extraviado.
Informar inmediatamente cualquier movimiento sospechoso cerca de tu cuarto.
Si un "funcionario" se comporta de manera sospechosa, avisar inmediatamente a la gerencia.
Acordate: la mejor fórmula contra el crimen es la prevención.
Cautelas en tu casa
Comenzar la prevención de crímenes controlando que tu residencia estará protegida mientras estás fuera. El secreto es hacer que tu casa aparente estar habitada.
Tener la certeza de que todas las puertas y ventanas están funcionando y cerradas.
Reforzar puertas, portones y ventanas con picaportes, trancas y candados internos.
En áreas externas, no dejar herramientas y escaleras, pueden ser usadas para forzar la entrada.
Examinar los puntos vulnerables de tu casa. Si es posible, instalar dispositivos de seguridad, como alarmas, sensores de presencia, refuerzo a la tranca normal de ventanas y puertas, etc.
Una buena opción de refuerzo para las ventanas es colocar en la parte interna un pedazo de madera u otro material que impida su abertura.
Activar sistemas de seguridad que haya sido instalado.
Suspender correspondencias y periódicos a los que te suscribiste o pedir para que alguien de tu confianza recoja.
Dificultar el acceso al interior de tu casa, trancando las puertas de todos los sectores y recogiendo las llaves.
Evitar dejar tu casa toda apagada o mantener luces prendidas durante el día. Procurar instalar lámparas con fotocélula.
Televisores y radios pueden ser programados para llamar y desconectar en algunos horarios.
Pedir a un vecino que estacione en tu garaje, especialmente por la noche.
No dejar llaves de reserva escondidas bajo las alfombras, dentro de macetas, sobre los marcos de las puertas, etc.
No informar de tus planes de viaje a personas que acabás de conocer o a personas extrañas.
Llamar por teléfono a personas de tu confianza, de vez en cuando, para saber si todo está bien.
En ausencias prolongadas, pedir a un pariente para visitar tu casa para demostrar la presencia de personas (abriendo ventanas, regando jardín, entrando con el auto en el garaje, etc.)
No dejar joyas o dinero dentro de la casa, aunque sea en un cofre.
En el caso de residencias con jardín en el frente, contratar al jardinero para que mantenga limpio, evitando el aspecto de abandono.
Dejar las llaves solamente con personas de absoluta confianza.
Evitar colocar candados del lado externo del portón. Esto puede demostrar tu salida.
Desconectar el timbre. Así, dejás en duda a quien lo utiliza para verificar si estás en casa.
Si dejás a un perro para cuidar del lugar, es recomendable que sea entrenado para no comer alimentos tirados en el piso.
Al llegar, procurar identificar la presencia de personas extrañas antes de bajar de tu vehículo o entrar en tu casa.
Si notás señales de que forzaron tu puerta, no entres a la casa.
Cuidar el momento de descargar tu vehículo.
Al viajar en vehículo
Verificar:
Dirección, faroles y luces.
Cubiertas, ruedas y llantas, repuesto.
Frenos, suspensión y amortiguadores.
Combustible, aceite, nivel de agua y fluidos.
Documentos (habilitación, cédula verde, carta verde y seguro).
Agua y funcionamiento de los limpia parabrisas.
En las rutas:
Revisar tu vehículo. Verificar sistema de frenos, cubiertas, suspensión y amortiguadores, sistema de iluminación, dirección, además de los principales equipos obligatorios.
Verificar si la documentación personal y del vehículo están en orden.
Planear las mejores vías y horarios para tu viaje.
Hay que estar descansado para conducir.
Antes de salir, tener un mapa para no parar y pedir informaciones. Si es muy necesario, buscar un puesto de servicio o un puesto de la Policía.
Alcohol y conducción no combinan. Nunca conduzcas después de ingerir bebidas alcohólicas.
Cargar tu auto respetando los límites de peso y visibilidad.
Mantener la atención. Un segundo de desatención a 80 Km/h significan aproximadamente 25 metros por los cuales pasaste sin darte cuenta de posibles problemas. Por eso, evitar conversaciones y juegos en tu auto.
Establecer puntos de parada y re-abastecimiento cada 2 horas, así evitar el cansancio, la somnolencia y la desatención. Escoger puestos de servicio y de combustible bien iluminados, en lugar de gran circulación y, de preferencia, marcas que conocés y confías.
Tener una alimentación leve antes y durante el viaje (evita la somnolencia, la disminución de los reflejos y complicaciones en la atención médica) y consumí agua para la hidratación del cuerpo.
Mantener una distancia de seguridad mínima de 4 segundos entre los vehículos.
Si un vehículo quiere pasar, disminuí la velocidad y, en la primera oportunidad, facilitar el paso.
Respetar los límites de velocidad.
Evitar frenadas o cambios bruscos de dirección, señalizar tus intenciones con antelación. Las sorpresas pueden provocar accidentes.
No mirar directamente para el foco de luz del farol de los otros vehículos. Dirigí tu visión bajo el foco de luz, guiándote por las fajas divisorias de los carriles, canteros centrales o para encostar. Este comportamiento evita dificultades de tu visión, lo que puede provocar accidentes.
Si algún vehículo está con faro sin regulación, acciona solamente por un instante la luz alta de tu vehículo como para advertir sobre el problema.
Conducí con seguridad, respetando las señales, a los policías y a otros conductores.
Dejar el costado siempre libre para los vehículos de emergencia: ambulancias, bomberos y Policía de Tránsito.
Nunca pases por la derecha o por el costado. En caso de duda, no pases.
Evitar fumar al dirigir. Brasas del cigarrillo pueden ocasionar accidentes.
No dirigir con tu hijo en el regazo. Los niños siempre en el asiento de atrás, con cinturón de seguridad. Niños de hasta cuatro años deben ser transportados en sillas especiales, sujetas en el asiento de atrás.
En el caso de algún problema mecánico o eléctrico, cubierta pinchada o accidente, siempre tener que sacar tu vehículo de la pista y encender la luz de alerta. Procurar parar solamente en puestos de servicio o en los puestos de la policía de tránsito.
Conducir con más cuidado cuando hay lluvia o neblina. En esos casos, prender las luces bajas.
El cinturón de seguridad es obligatorio en todo el territorio nacional. Tenés que usarlo siempre.
Tener a mano un teléfono celular con la batería cargada.
Tener a mano los números de los puestos policiales, los números de teléfono de los policías de tránsito y, si es posible, el teléfono de emergencia de la ruta que vas a usar. En cualquier situación, el número 911 siempre es una buena alternativa.
Evitar viajar por la noche. Si no hay manera de evitar, aumentar la atención y disminuir la velocidad.
Evitar al máximo viajar solo, es más seguro estar siempre acompañado.
Si es posible, viajar con otros vehículos. Además de inhibir la acción de los criminales, facilita tu rescate en casos de accidentes o problemas mecánicos.
Cuando parás en un puesto de servicios, trancar el auto.
Si pasás por cerca de personas pidiendo ayuda (por falla mecánica o accidente), no vayas a parar! Llamar a la policía o servicio de asistencia y pedí auxilio.
Conducir siempre con atención, respetando las leyes de tránsito y a los conductores. Hay que ser consciente, respetar la vida.
En la playa
Obedecer las señales de los lugares o zonas peligrosas.
No entrar al agua solo.
Respetar sus límites.
Entrar al mar con cuidado y avanzar solamente hasta donde el agua alcanza el nivel del ombligo.
Mantener a los niños siempre cerca y a la vista.
No dejar que los niños entren solos al agua.
Permanecer lejos de las laderas y piedras.
Si usás alguna embarcación, tenés que ponerte siempre salvavidas.
No entrar al agua después de comer o beber.
No quedar muy expuesto al sol. Esto puede causar serias quemaduras y hasta cáncer de piel.
Si ves que alguien está con dificultades en el agua, mantener la calma y llamar inmediatamente a un salvavidas.
Dejar los objetos de valor en lugar seguro, si es posible contigo.
Nunca dejar las pertenencias abandonadas. Pedir a una persona de tu confianza para mirar mientras entrar al mar.
No aceptar bebidas de extraños, porque pueden estar adulteradas con algún tipo de narcótico o somnífero.
Mantener las playas limpias.
En el campo
Evitar prender fuego.
Recoger la basura y tirar en lugar apropiado.
Recordar que el lecho de los ríos y lagos no es lugar para tirar desperdicios.
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Cautelas en tu casa
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En la playa
En el campo